Confiar En Mí

Confiar y creer en mí
¿Es suficiente?

Hoy día hay mucho “empoderamiento” para que levantemos la confianza en nosotros mismos. Ciertamente, tener una estima saludable y creer en que tenemos la posibilidad de hacer más de lo que imaginamos es algo muy positivo. Pero ¡Cuidado!  Si nos desenfocamos, pudiéramos perder el equilibrio de nuestra mente o el fortalecimiento espiritual.

¿Somos reinas y reyes de nuestra propia vida?

Algunos expresan que somos los reyes de nuestro propio destino, refiriéndose a las decisiones que tomamos. Quien no toma decisiones, se estanca o igualmente corre peligro. Sin embargo, no hay que perder de perspectiva que discernir lo correcto es un trabajo desconcertante si sólo nos basamos en nuestra propia opinión. En ocasiones, el corazón es engañoso y nuestra inteligencia es insuficiente para poder decidir.

«Reality check!» Para mí los hechos de los personajes bíblicos, gente real que cometió aciertos y desaciertos me retan el pensamiento. Como por ejemplo, las historias bíblicas de los reyes “buenos” y los reyes “malos” incluyendo a reinas. La Biblia nos deja ver el ámbito emocional, la inteligencia y muchos detalles de la vida espiritual de ellos. Ver cómo la gobernanza de los tiempos salpicaba también los asuntos del espíritu y viceversa, es muy fascinante para mí.

Los hechos registrados en la historia del pueblo de Dios, son épicos y contienen mucha más acción que las películas de Hollywood que he visto.

Los trasfondos personales tanto de los reyes como de muchas personas del resto del pueblo, fueran los gobernados o los gobernantes, retratan nuestro propio corazón.  Los tiempos y las circunstancias de cada era podrían variar, pero el corazón, el espíritu y la mente humana… no tanto.

Una de esas tantas historias que capta mi atención es la del Rey Asá [2 Crónicas capítulos 14 al 16, 1 Reyes 15:9 al 15:24].

Un rey que comenzó bien y no terminó tan bien. ¿Por qué?

¡Asá comenzó súperbien! Encomendando primeramente a Dios todo cuanto hacía. Fue guía al Pueblo para que abandonaran la mentira y así detener la destrucción causada por la adoración de dioses falsos. Acompañó y convocó al Pueblo para renovar un pacto de fidelidad a Dios.

Inclusive, este rey destituyó a su propia abuela la reina madre, porque ella había edificado altar a una diosa pagana. Este gobernante trajo PAZ al Pueblo. La prosperidad espiritual y material eran evidentes en los frutos de todo lo que hacía.

“…cuando han regresado al SEÑOR, Dios de Israel, y lo han buscado, Él se ha dejado encontrar.

Pero ustedes esfuércense y no bajen la guardia, porque sus trabajos tendrán recompensa.”

2 Crónicas 15: 4,7 Palabra de Dios Para Todos

Pero, un día…

El rey Asá se empoderó. Se creció en su sentido de autosuficiencia, su éxito, su gran desarrollo personal y político. Depositó su confianza en la experiencia adquirida, los ejércitos, las alianzas políticas y en la ciencia de aquel tiempo… antes que depositarla en Dios. ¡Tienes que leer esa historia en detalle!

Lo que resultó de ese exceso de empoderamiento y confianza en sí mismo, no fue bueno. Ni para él ni para el Pueblo.

“Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti.”

2 Crónicas 16:9 Reina Valera 1960

La historia de autosuficiencia y empoderamiento del rey Asá y las consecuencias tristes sobre su persona y sobre el Pueblo, no es la única que encontramos en la Biblia. Si te dedicas a leer la historia del Pueblo de Dios, te encontrarás con muchas más que son similares. Es un ciclo que se repite.

Cuando veo ese patrón, me pregunto: ¿Por qué quedó escrito? Dios no ocultó esas caídas y pecados de su propio pueblo escogido.

Dios aun encogiéndose un pueblo para Él, estos se embarraron en el lodo y no pocas veces cayeron por sus propias «metidas de pata» ¿Por qué?

Pienso, que Dios luego del derecho a la vida, el segundo derecho de creación divina es la libertad. Dios no nos obliga y siempre advierte. Dios nunca ocultó el pecado de su propia gente porque Dios no es mentiroso, tampoco hipócrita y mucho menos injusto.

Dios quiso dejar las faltas de su gente ahí registradas para que al nosotros verlas no nos olvidemos de nuestra imperfecta humanidad pecaminosa y hagamos memoria de: su gracia, su rescate y su profundo amor siempre disponible para que busquemos a su único intermediario en CRISTO. El único con Poder para libertarnos. ¡Dios quiere que disfrutemos de una libertad conciente y real!

¿Que aprendí del «empoderamiento» del rey Asá?

A PONER Y A ENCOMENDAR TODO A DIOS PRIMERO. ÉL SIEMPRE SE ENCARGA DEL RESTO. CRISTO SIEMPRE NOS SACARÁ AL OTRO LADO.

Una Vida Profunda

Desde Una Vida Profunda te invito a caminar juntos buscando una mente equilibrada y un espíritu más tranquilo. La Palabra de Dios es nuestra guía. Envíame tus aportaciones, comentarios o testimonios a: unavidaprofunda@gmail.com

¡Quiero Descansar!

«Conmigo encontrarán descanso»

HAY UNOS PASOS QUE TENEMOS QUE APRENDER A DAR ANTES DE LOGRAR EL CAMINO AL VERDADERO DESCANSO MENTAL Y ESPIRITUAL. El mensaje que sale de la boca de Jesús registrado en los versos 25 al 30 del capítulo onceavo del evangelio de Mateo, conecta tres puntos por donde caminar hacia ese ansiado descanso que tanto necesitamos.

1. EL CONOCIMIENTO
Un conocimiento supremo dado por Dios para gobernar un Reino.
«Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y se las has revelado a estos que son como niños (Mateo 11:25)

2. EL APRENDIZAJE
La actitud para aprender recibiendo ese conocimiento supremo con un corazón confiado de un niño, poniendo la fe en ese Dios que nos lo da.
«Acepten mi enseñanza* y aprendan de mí que soy paciente y humilde.» (Mateo 11:29)

3. EL DESCANSO
Descansar es posible como resultado de aprender a vivir con una actitud receptiva y confiada en la sabiduría y voluntad de Dios. Porque Jesús camina con nosotros tomando nuestros trabajos y cargas.
«Conmigo encontrarán descanso. Mi enseñanza* es agradable y mi carga es fácil de llevar». (Mateo 11:30)

Comentaristas bíblicos dicen que el sentirnos «trabajados» es por lo que nosotros mismos nos ponemos encima. Y el sentirnos «cargados» es por lo que otros nos traen y ponen sobre nosotros.

"El yugo es fácil y la carga ligera porque Él la lleva con nosotros. Llevada solo, podría ser insoportable; pero con Jesús puede ser fácil y ligera.
Jesús estaba feliz de que Dios había elegido a los menos probables –vistos por el mundo como niños– para responder al mensaje del Reino."
–Comentario bíblico de David Guzik

Un «yugo» junta a dos bueyes para arrastrar ya sea el aparato que hace zurcos en la tierra para poder sembrarla, o arrastrar un carro con carga. Y en ambos casos, los bueyes están siendo guiados por una persona.

Se dice que en la práctica de arar o cargar con yunta de bueyes, también se juntaba a un buey de experiencia con otro buey joven.  Dicho simbolismo nos habla sobre como Jesús (el Hijo quien todo lo sabe del Padre) está dispuesto a trabajar y llevar carga, por nosotros y con nosotros que podemos y sabemos menos que él.

Tomó Cristo TODAS NUESTRAS CARGAS Y FALTAS. Ya lo demostró en la obra de la cruz y nos dio promesa de seguir con nosotros hasta el fin (Mateo 28: 19-20) mediante un Espíritu Santo, gran consolador y maestro (Juan 16:7).

En resumen, cuando estamos dispuestos a:

[1] Recibir el conocimiento que sólo Dios da, con una actitud de aprender en plena confianza y fe;

[2] Aprender que sólo de Él (Dios Trino, Padre-Hijo-Espíritu Santo) nace toda sabiduría y verdad;

[3] Podremos gozar de ayuda divina para tener descanso mental y espiritual. DESCANSAREMOS AÚN ESTANDO FRENTE A LAS CRISIS DE ESTA VIDA.

Conectemos los tres puntos

1•Conocer a Dios
2•Aprender de Dios
3•Descansar en Dios

D-E-S-C-A-N-S-O

ASÍ, PODEMOS CAMINAR Y VIVIR EN EL REINO ESPERADO ¡HOY!
___
*En la traducción que hace la Biblia versión Palabra de Dios Para Todos, se usa «enseñanza» en lugar de «yugo» en un uso contextual del símbolo que tenían los judíos para referirse a la ley y las cargas que los hombres sobreponían a ella que no eran voluntad de Dios. Ver Hechos 15:10 y Gálatas 5:1 en la versión Reina Valera 1960.

¡Bendita Incertidumbre!

¿DE CUAL HERRAMIENTA ECHAMOS MANO CUANDO NO SABEMOS LO QUE HAY?

Cuando no puedes saber lo que te espera o cuál será el resultado, incluso si algo no salió como esperabas… ¡la incertidumbre te asalta!

En esta era, dónde todo se mueve tan rápido y nos acostumbramos a «resolver pronto y como sea»… no tener la certeza ni idea de lo que pasará o si lograremos arreglarlo, u obtener lo que deseamos o creemos… No tener certeza nos trae ansiedad.

La incertidumbre puede convertirse en una crisis o una gran oportunidad.

Cuando nos estacionamos en la crisis la mente rueda a pensar «y si pasa esto, o si no ocurre lo otro» «¿qué voy a hacer?«… Quedarnos en ese ciclo muy probablemente logre desesperarnos y perdamos un poco o todo el control de las emociones. En esos momentos, puede que también silenciemos la voz de la fe.

Por experiencia puedo decir que ¡Bendita sea la incertidumbre!
¿Por qué? Porque aunque deteste esa realidad que es común, natural y seguidita, gracias a esos momentos inciertos o tormentosos
HE APRENDIDO A DEPENDER TOTALMENTE DE DIOS.
C.Z. Maldonado

DIOS tiene el plan de mi vida y de todo lo que me rodea. No tengo dudas de que él ME AMA no importa la situación que yo esté viviendo o en el lugar que yo esté, o quién me rodee en la circunstancia.

Yo soy imperfecta. La vida es imperfecta. Estoy rodeada de imperfectos. El mundo está corrompido. PERO MI DIOS CAMINA CON AUTORIDAD POR ENCIMA DE TODO ESO.

Si miro a Él podré sostenerme, respirar y seguir caminando y confiando.

Si todo saliera como lo he planificado y fuera el mundo como un plato de fresas con crema, sólo Dios sabe, si estuviera yo perdida ignorando que Él existe. O aún siendo creyente, quizás fuera una ensimismada en un «empoderamiento» falso. A lo mejor, presa de las falsas ilusiones y promesas que se nos presentan a diario que pueden hacernos creer que somos casi dioses de nuestra vida.

No hay nada nuevo bajo el sol. Repasemos lo que unos experimentados y muy expertos navegantes pescadores sintieron en esta particular tormenta de incertidumbre.

«Soplaba un viento muy fuerte y las olas eran cada vez más grandes. 

Remaron unos cinco o seis kilómetros y entonces vieron a Jesús caminando sobre el agua. Se estaba acercando a la barca y los seguidores estaban asustados. 

Pero él les dijo:

¡Soy yo! No tengan miedo.

Entonces se sintieron contentos de subirlo a la barca, e inmediatamente llegaron al lugar a donde querían ir.»

Juan 6:17-21 Palabra de Dios Para Todos

Subamos a Jesús en la barca de nuestra vida. Él es real y no un fantasma. Sólo así podremos decir: ¡Bendita incertidumbre!

Descansar En Los Tiempos De Dios

Kairós ¿Momento oportuno o iniciativa divina?

Quien me conoce sabe, que maniobro entre diversas actividades y proyectos. No porque necesariamente yo los haya buscado, sino porque me llegan solitos. Soy esposa y madre, ya eso es suficiente para llenar mis manos y mi vida. Pero, de un punto de mi vida hasta el sol de hoy, tal parece que a Dios le encanta «meterme en líos» [eso lo digo yo a modo de alivianarme].

No soy una «yes woman» pues he aprendido a no decirle que sí a todo. Ya tengo los suficientes fuegos para prender y apagar. Después de crecer un poco y madurar en la vida, he aprendido a que no soy indispensable, no soy redentora y tampoco soy el Espíritu Santo: Tengo límites.

Así que, debido a que era justo y necesario atender otros asuntos y ministerios, detuve un poco este Blog y también el relanzamiento del libro [le quiero hacer un «upgrade»] y todo lo que tenía pensado para este proyecto de Una Vida Profunda. Mis disculpas con los seguidores.

Comparto lo anterior, como un ejemplo vivo, para mostrarte que para tener una mente equilibrada y un espíritu más transquilo, es necesario profundizar en nuestras ideas y pensamientos. Para también discernir los tiempos y las acciones.

Las mujeres, en particular, padecemos de este síndrome de querer resolverlo todo y resolverle a todos.

Chicas… Be real!

Eso es posible por un tiempo, pero no todo el tiempo.

C.Z. Maldonado

La misma Biblia en el Nuevo Testamento detalla que Jesús no hizo todas las sanidades en todos los enfermos que había en el tiempo [cronológico] mientras caminó en la tierra. Eso no lo hizo menos Mesías. El sí podía hacerlo, pero la voluntad primaria del Padre en aquél momento no era la salvación universal de los cuerpos, sino de nuestros espíritus para todos los tiempos venideros hacia la eternidad.

Eso no hizo menos importante su obra, todo lo contrario, es una lección para nosotros. En la dimensión humana hay límites, no podemos hacerlo todo en el tiempo que queremos o todo el tiempo. En la dimensión de Dios, en su tiempo [Kairós] y en sus manos hay orden, propósito y bendición.

¿Cuadrando la agenda?

En los tiempos de Jesús, hubo imprevistos y sorpresas. De hecho, se quejó con su madre María, diciéndole que no era el tiempo, pero oró y el Padre le permitió convertir el agua en vino [Las bodas de Caná, capítulo 2 de Juan].

En el tiempo de Dios también se encuentra la misericordia. Como cuándo aquélla mujer sólo tocó su manto y quedó sana [Mateo 9:18-26] o como cuándo la mujer extranjera le pidió que hiciera algo por su hija atormentada [Mateo 15:21-28]. Casos que no estaban precisamente en la agenda de Jesús, pero movieron el corazón del Padre. Ese tipo de discernimiento es el que le pido yo a Dios, cuando me encuentro ante un dilema entre mi agenda y la agenda de Dios. Mi oración es: «Padre ayúdame a discernir cuando es tu agenda.»

Lo importante es que aprendamos a reconocer los tiempos propicios y los tiempos de Dios. Y eso nos puede tomar bastante tiempo ya que estamos en construcción hasta que él nos llame. Lo importante es que estemos prestos para aprender de él.

Kairós es el término griego que diferencia lo que es el tiempo en medida humana (cronológico) y el tiempo propicio u oportuno. Para los -no creyentes- ese tiempo oportuno es por el azar, la suerte, la inteligencia o la estrategia humana. Para los creyentes cristianos, el Kairós es EL TIEMPO DE DIOS.

Kairós es el segundo nombre de mi hijo menor. No estaba en nuestros planes, pero sí en el de Dios. Es un chico que nos llenó a todos de alegría en nuestro hogar, aún cuando no estaba en el reloj cronológico de mi ciclo reproductivo. Estoy convencida de ello, pues llevaba muy bien las cuentas. Mi ciclo se adelantó por dos semanas. ¿Cómo explicarlo? FUE EL KAIROS DE DIOS.

Eso es un sólo ejemplo, de los muchos kairós en mi vida. Ponle atención a los kairós de tu vida y disfruta de esos regalos divinos.

Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.

Salmo 37:23 RVA1960
  • Yo planifico, pero Dios es el jefe arquitecto de mi vida. Tengo que ser flexible.
  • Si digo que confío en él, los cambios en la agenda por lo imprevistos que sean, tengo que pensar que él los ha permitido con una razón de peso aunque yo no lo entienda en ese momento.
  • Si yo me equivoco, él se encargará de hacérmelo saber. No soy perfecta, pero en sus brazos estoy segura.

Mi meta es hacer lo correcto, lo que a él le agrada. Si procuro obedecer sus mandatos, preceptos y principios, tengo que confiar que él se encargará de los resultados SIEMPRE, no importa lo que mis ojos humanos vean alrededor.

Yo planifico, pero sólo él sabe lo qué hacer. EL ES EL ORDENADOR DE TODO EN MI VIDA. ESO ME TRAE PAZ. Confío en su tiempo divino… ¡Kairós!

¿Perdida, Yo?

Las señales para recuperar el camino

Cuando una persona no aparece se activan unas alarmas de alerta para que la ciudadanía esté apercibida. Se ofrecen diversas señales para poder reconocer a la persona que se busca. Hoy en día se activan alarmas en nuestro teléfono inteligente, además de que se corre la noticia por las redes sociales y hasta los medios de comunicación tradicionales. Los seres amados en desesperación por encontrar a esa persona perdida, dan a conocer la situación en cuanta manera pueden.

¿Qué pasa cuando estamos presentes en el cuerpo, pero ausentes en mente y espíritu? ¿Cuándo sabemos si estamos en el lugar correcto? ¿Cuáles son las señales de alarma? ¿Lo llegan a saber los demás? ¿Somos capaces de saber cuán perdidos estamos? Puede que de repente nos confundamos o no se sienta como cuando entramos allí al principio.

Cuando eso pasa, depende mucho de cuán hábiles seamos en engañanos a nosotros mismos y a los otros. Sin embargo, hay uno de quién jamás nos podemos esconder lo suficiente.

»Supongan que una mujer tiene diez monedas y pierde una de ellas. ¿Qué hace entonces? Toma una lámpara, limpia toda la casa y busca por todas partes hasta encontrarla. 

Cuando la encuentra, llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “¡Alégrense conmigo porque encontré la moneda que se me había perdido!” Les digo que así también se alegran los ángeles de Dios cuando un pecador cambia su vida».

– Jesucristo

Lucas 15:8-10 Palabra de dios para todos

¿Existimos o subsistimos?

Dios siempre está presente. Los que nos acercamos o alejamos somos nosotros. ¿Nos encomendamos a él cada mañana? ¿Le recordamos y le agradecemos cada día antes de acostarnos? ¿Le presentamos nuestros planes y hacemos silencio para que nuestro espíritu y nuestra mente sean sensibles a él? Si no lo hacemos, puede ser una señal de peligro: Estamos perdidos en el Yo y nuestras circunstancias.

¿Cuál es nuestra guía?

Los exploradores exitosos siempre están preparados. Los exploradores profesionales, ya sea los que se adentran en las maravillas naturales de los bosques, cuevas, montañas o senderos y también los navegantes no salen sin una guía, compás o brújula. Si alguno de esos instrumentos les fallaran, también han desarrollado conocimientos y destrezas para identificar en qué punto pudieran estar o hacia dónde van. Saben dónde encontrar agua y cómo sobrevivir.

Las Sagradas Escrituras son uno de los milagros más maravillosos y sorprendentes a través de la historia. En cada sociedad que el mal se quiere imponer sobre el bien, es este famoso libro lo que precisamente es burlado, cuestionado, escondido y hasta quemado para que las personas no hallemos la verdad y la guía del camino hacia la libertad. ¿Cuánto leemos la Biblia? ¿La leemos como cualquier libro o con el corazón encomendado al Espíritu de Dios?

¿Cuánto seguimos el corazón de Dios?

Dios es nuestro Creador. Su corazón y el nuestro están unidos por un cordón. Ese cordón se llama conciencia y en ella se halla la verdadera libertad y el acceso a la vida. Ese cordón que nos une a él puede ser tan corto, tan largo o tan flexible como lo hagamos. Sin embargo, no podremos abusar de esa flexibilidad sin consecuencias. Esa conexión es para nuestra protección, si lo cortamos estaremos inevitablemente en problemas de vida o muerte. En nuestro caminar o en la exploración de la vida, provocamos nudos o enredos en ese cordón. Sólo Dios puede desenredarlo o reparar el corte. ¿Estamos aferrados a algo que nos aleja o nos desconecta de Dios?

¿Estoy a tiempo para encontrar el camino?

Si estás leyendo esto, ciertamente estás a tiempo. Jesucristo dijo: «Yo soy el Camino» [Juan 14:6] y dijo el profeta que: «habrá allí calzada y camino, el cual será llamado Camino de Santidad. No pasará por allí ningún impuro, sino que él mismo [Dios] estará con ellos. El que ande por este camino, por torpe que sea, no se extraviará [Isaías 5:8]

«Iré a la casa de mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco llamarme tu hijo; déjame ser como uno de tus trabajadores”. 

Entonces el hijo regresó a la casa de su padre.

Mientras el hijo todavía estaba muy lejos de casa, su padre lo vio y tuvo compasión de él. Salió corriendo a su encuentro y le dio la bienvenida con besos y abrazos.»

Lucas 15:18-20 Palabra de Dios Para Todos

No se trata de perfección, se trata de tener la capacidad para reconocer cuando estamos perdidos. Aunque seamos torpes y caigamos en lo que nos confunde, o pueda destruirnos o destruir a otros… Si tenemos la humildad suficiente para decir «he pecado» – ésa será la señal de alerta. Se activarán las alarmas, Dios podría enviarnos rescatistas, pero él es el comandante del rescate. Será él mismo quien diseñará el rescate, nos sacará y nos moverá de allí. Volverás a vivir profundamente en lugar de subsistir en la superficie.

La Libertad

“La verdad es la raíz de la libertad. Es más que

un concepto. La verdad es una persona: Es Dios.”

c. z. mALDONADO

Uno de los valores que más amo de Dios es: LA LIBERTAD.

La libertad es una realidad tan importante para Dios que él mismo nos creó seres libres para pensar, elegir y decidir. Dios es claro en un asunto: Quien quiera ser libre debe apegarse a la verdad. La verdad se origina en Dios y por lo tanto, sólo en él hay LIBERTAD.

En (Juan 8:32-36) se registra la discusión del Señor Jesús con los judíos, donde les dice: “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. Estas palabras, al hablar de ser “verdaderamente libres”, implica que hay una libertad que es falsa.

El concepto popular de que ser libre consiste en “hacer lo que a uno le dé la gana, donde a uno le dé la gana, como a uno le dé la gana, cuando a uno le dé la gana”, es libertinaje, cosa destructiva que no viene del Dios que te creó con amor y por amor. El Señor nos liberta para que nos convirtamos en servidores de la justicia. El pecado no obra la justicia JAMáS.

“Las emociones y los sentimientos son para disfrutarlos o ventearlos, no para ser esclavos de ellos.” 

Si estás preso en tus deseos, emociones, carencias, decepciones, dependencia emocional a algo o alguien, pensamientos malos o tristes, sufrimientos … lo que sea… SIMPLEMENTE DI ¡BASTA! Cristo compró mi libertad a precio de sangre y resucitó glorioso.

Ahora somos libres porque Cristo nos liberó. Manténganse firmes en la libertad y no vuelvan a la esclavitud.

Gálatas 5:1 Palabra de Dios Para Todos

Una de las cosas que más me impresionan es leer sobre hombres, mujeres y niños que en el pasado o aún en este tiempo actual están siendo perseguidos o tomados presos por su fe en Cristo. Sobre todo, cuando en la mayoría de los casos estas personas dan testimonio de que en ésa condición se sienten LIBRES. Ciertamente, YO QUIERO ESE PODER. Quiero ser tan LIBRE como ellos.

“¿Hay un freno que no te permite ser realmente
libre y tener paz? Considera la obediencia al orden amoroso de Dios y aplícalo a tu vida.

¡Ya verás!

C. Z. MALDONADO

Entre La Misión, El Propósito y La Voluntad de Dios

¿Qué es más importante? ¿La imagen o el mensaje?

Es un tiempo dónde en todas las áreas del quehacer se percibe un ambiente de competencia para ganar un espacio de atención. Es necesario que cada uno de nosotros busque un equilibrio. Ciertamente, Dios coloca sueños en nosotros. Las personas que decimos servirle a Dios, hemos de aprender a discernir si esos sueños están alineados con sus valores, con su voluntad y con su plan.

En las pasadas publicaciones he abordado el tema de la Identidad en tres entradas. Te invito a que leas esa triada: ¡Esta persona no soy yo! ¡Esta persona sí soy yo! ¿Un selfie?

El culto a la imagen, la búsqueda de reconocimiento y la validación se dan en muchos ámbitos. Nadie está excluido de esas influencias. En el ambiente «cristiano» tampoco. Somos seres humanos imperfectos y como tales, cada cuál está en su proceso con Dios y ese dura hasta que pasemos hasta el otro lado de la eternidad.

Dios es un Dios personal. ¡El reparte como quiere! El reparte los dones, los talentos y las oportunidades. Por otro lado, nosotros hemos de invertir tiempo en nuestros deberes, obligaciones, proyectos y obras para poderlos mover hacia adelante.

¿Cuál es mi vivencia?

Estoy convencida de que todo lo que Dios pone en mi posibilidad hacer tiene la misión clara de compartir su mensaje de vida abundante. No se trata de mi mensaje. El propósito es de bendecir a otros con Su Mensaje, aún aquéllos que siendo salvos están pasando por diversas etapas en un proceso de crecimiento espiritual. Sobretodo, estemos claros de que la voluntad de Dios es que seamos luz del mundo.

Pero, tengo un pugilato…

No me siento cómoda explotando mi propia imagen. Quizás te extrañes, pero así es. Para mí, la prioridad sigue siendo el mensaje.

Primero – He de confesar que este proyecto de Una Vida Profunda, la publicación de un libro, un blog, un podcast y páginas en plataformas no es una cosa que yo necesitara hacer. De hecho, estoy llena de suficientes deberes y obligaciones como para embarcarme en esto. Pero Dios, luego de un largo proceso, me convenció de una urgencia para sacar un mensaje. Así que ¡Aquí estoy!

Segundo – Es un hecho que necesito de cierto grado de notoriedad y promoción para sacar el proyecto adelante porque:

El mensaje que me da Dios hay que entregarlo y lo que genere la venta del primer libro ayudará a que realice donaciones a unas causas y ministerios que también estoy convencida son de Dios, como lo son el aportar para que: bebés sean rescatados de la muerte, las madres y las mujeres en edad reproductiva tengan apoyo y oportunidad para encaminar mejor sus vidas, un hogar de niñas afectadas por el maltrato, entre otras.

Tercero – Esta no es una misión cualquiera. Me fue dada por Dios no para exaltar mi imagen, ni para exaltar talentos, ni cosa que se parezca. Dios colocó en mi corazón un llamado específico:

  • Que invite a las personas a salir de los ruidos para profundizar en sus ideas y pensamientos hacia una mente equilibrada y un espíritu más tranquilo para que sean libres a la manera que Dios tanto desea. Así que voy sin prisa y sin pausa, poco a poco a ver como sigo dando forma a esta obra con tan poco tiempo discrecional disponible. ¡Sólo porque El me lo pide!

Te confieso que a pesar de que tengo un grado universitario en «mercadeo», una vez llegué a los pies de Cristo, ya no practico dicha actividad comercial como tal. Aunque en la esfera material, todo conlleva costos, lo menos que quisiera es «mercadear» (en el sentido material de la palabra) con lo que Dios me da.

Cristo no necesita que lo «publiciten», lo que necesita es gente fiel que esté dispuesta a bendecir a la humanidad y sacar su mensaje afuera.

C. Z. Maldonado

Los cursos en «conducta del consumidor» son fascinantes, los segmentos demográficos y sectores de personas a quienes llegar con el «producto» y demás variables del mercadeo, son bases en esa disciplina que cualquiera puede practicar. Desde los años 1980’s los libros de mercadeo exponían el gran valor comercial creciente del sector de los «consumidores cristianos». Pero yo, he decidido concentrarme a la manera que Dios y al paso que El me permita para este proyecto, y no a la manera «comercial.»

En la universidad tuve una profesora excelente. Desde su perspectiva ética, ella enseñaba que el estudiar mercadeo debería hacernos mejores consumidores. Es mi deseo que el contenido que publico sea fiel al depósito del mensaje poderoso de Dios y que sea digno de «consumirse» no por su forma o imagen, sino por lo que el Espíritu de Dios inspire en ti para llevar sus frutos. [Gálatas 5: 22-23]

Sin embargo hay que ser realista: De algún modo hay que llevar este mensaje en la multiforme gracia que nos da Dios y de las formas que tengamos a disposición en este siglo.

Ciertamente, he tenido que colocar mi imagen con unas cuantas fotos porque esta no es una obra clandestina y las personas quieren conocer un poco de quién soy. Pero, lo que en realidad deseo es honrar a Dios y me causa conflicto el sobrepasarme con alguna sobre-explotación de mi imagen personal. Veo a mi pesar, que hemos creado un «consumismo de celebridad cristiana» y de éso quiero yo cuidarme.

Ahora ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y mientras vivo en este cuerpo, vivo por fe en el Hijo de Dios,quien me amó y entregó su vida para salvarme.

GáLATAS 2:20

No estoy juzgando aquí a ninguna figura o compañero de camino que esté promoviendo un ministerio u obra particular, a través de una imagen pública en la que se esmera trabajar para exponer con excelencia lo que Dios les ha dado, en el mismo amor a Dios. Dios es un Dios personal y sólo El abre y cierra puertas. Si alguno está empujando demasiado una puerta que El necesariamente no abre, eso es entre Dios y cada cuál.

Soy yo misma la que me he impuesto el criterio por la inquietud espiritual en mí colocada, haciéndome vulnerable ante ustedes. ¡Estoy procesando el asunto!

Lo que tengo clarísimo es lo siguiente: HAY UNA URGENCIA DE DIOS EN ESTE TIEMPO. LA PRIMACIA ES DEL MENSAJE Y NO DEL MENSAJERO.

El cielo y la tierra no durarán para siempre, pero mis palabras sí.

JESUCRISTO – Mateo 24:35

¿Un «selfie»?

¿Hay algún problema con los selfies? No. ¿Le estamos tomando selfies a nuestra mente y a nuestro espíritu últimamente?

Tomarse selfies y publicarlas en nuestras redes de cuando en cuando no es malo en sí mismo. Sin embargo, la práctica del selfie se ha vuelto un fenómeno en el que debemos profundizar para cuidar el equilibrio de nuestra mente y tener un espíritu más tranquilo.

Los profesionales de la conducta humana ya han documentado estudios muy interesantes con el trasfondo y las consecuencias de la práctica de los selfies. El exceso de esta práctica podría señalar tanto un síntoma como un posible desarrollo de trastornos emocionales o vulnerabilidad mental.

La Sony Brook University de Nueva York realizó un estudio y concluyó que la práctica excesiva del selfie puede provocar predisposición a desarrollar trastornos de ansiedad y depresión. Esto particularmente en los adolescentes, pero los adultos no estamos exentos. El fenómeno del selfie se ha destacado mucho en las mujeres.

Esa ansiedad o depresión resulta de una cadena de ideas y pensamientos a raíz de las tendencias de compararnos con los otros. Se libera una batalla interna entre la realidad y el mundo «ideal.» Inclusive podemos irnos deslizando en un mundo fantásticamente falso que se crea una vez caemos presos en el asunto en la vida virtual de las plataformas y redes sociales.

Algunos psicólogos han notado que detrás de muchos de los esclavos del selfie hay en realidad un trastorno dismórfico corporal. ¿Qué es eso? Es el estar constantemente pendientes de la apariencia [en este caso del cuerpo] al punto de estar horas tomando cientos de tomas de foto hasta lograr no mostrar un «defecto.»

Otros profesionales han achacado este fenómeno a un culto a la imagen y a lo estético. Donde hemos normalizado ciertos criterios de belleza y diversión como una forma de enajenación o escape. El peligro: refugiarnos en un mundo egoísta y fabricado en dónde nos perdemos la riqueza de vivir de verdad.

Muchos especialistas advierten que las condiciones emocionales y mentales en una cultura de selfies irán en aumento en la medida en que las nuevas tecnologías tienden a deformar la identidad genuina de la persona que se expone en una vitrina de falsa aceptación social.

Y aquí, me voy a detener, pues el profundizar en este asunto tomará un poquito más de tiempo y detalles. Por el momento, te dejaré con esto: ¿Nos hemos tomado un selfie de mente y espíritu últimamente? ¿Es nuestra vida emocional y espiritual susceptible a esta nueva cultura virtual?

Oh Dios,

examíname, reconoce mi corazón;

ponme a prueba, reconoce mis pensamientos;

mira si voy por el camino del mal,

y guíame por el camino eterno.

salmos 139:23-24 dios habla hoy

¡Esta persona sí soy yo!

Dí un salto de fe y pude descubrir quién soy.

Una vez damos un salto de fe para descubrir nuestra verdadera identidad en Dios, comienza un nuevo proceso y una nueva etapa en nuestra vida. Esta reflexión es la continuidad de la previa publicación ¡Esta persona no soy yo!

En esta etapa del camino, ya estamos en el camino de la vida abundante y necesitamos fortalecer nuestra identidad. ¡Ya dimos el salto de fe! Ya descubrimos el gran tesoro de vernos con los ojos de Dios en cuanto a que somos su creación. Ahora nuestros ojos recuperan la vista espiritual y la traemos al plano material.

¡A profundizar! Las claves para mantener nuestra identidad saludable son:

  • Reconocer que somos imperfectos y necesitamos una conexión tipo cordón umbilical con nuestro diseñador, creador y padre celestial.
  • Saber que podemos pasar de ser criaturas de Dios a ser hijos y herederos de Dios.
  • Saber que una vez reconocidos como herederos, SOMOS LIBRES.
  • Cuidarnos de no volver atrás a las viejas esclavitudes.
Te recomiendo dar clic encima de los textos bíblicos citados para que disfrutes la enseñanza de cada uno↓↓↓

1• Soy una persona imperfecta – Por eso necesito recuperar y mantener la conexión con Dios [oración, lectura, meditación y estudio de la Palabra de Dios]. La batalla es en nuestros pensamientos y no dependas de tu propia inteligencia. Cuida tus pensamientos. [Proverbios 3: 5-6, Filipenses 4:8]

2• Soy más que una creación de Dios – Una vez reconozco que soy fruto de un diseño inteligente por el mismo que creó el universo, entonces decido si camino a recibir la herencia como un hijo de Dios. Ser hijos conlleva regresar al Padre. Si no voy de la mano de Jesucristo quien recuperó la herencia para mí, no podré disfrutar de la gran bendición que Dios tiene esperando para sus hijos. [Gálatas 4:1-7]

3• Soy LIBRE por fin – Aunque en el caminar por el mundo nos asalten los miedos, la inseguridad, las dudas o los constantes mensajes que contradicen la verdad de Dios, YA NO TIENEN EL PODER DE SECUESTRARME. Nada ni nadie es más grande o poderoso que Dios. Los que somos de Dios aprendemos a reconocer su voz y éso nos protege. [Juan 10: 27-28]

Estamos sellados y nada puede deshacer la obra de Dios en nosotros [Efesios 1:12]. Cuidemos este tesoro, que aunque todavía estemos en forma de barro [un ser humano imperfecto] estamos en la mano de Dios.

No regresemos al desorden y la confusión. No busquemos agua de vida en pozos secos. Ahora sabemos que Dios habita en nosotros desde que le dimos el sí y nos arrepentimos de caminar el camino de muerte. Ahora nos vemos como Dios nos ve y tenemos vida eterna. [1Pedro 2:16]

Ahora respondemos a un nuevo pacto. Es nuestra responsabilidad ser embajadores de nuestro Padre Celestial aquí en la tierra mostrando cuidado ante todas las personas que nos ven para honrar, respetar y amar a Dios a través de la forma en que les tratemos a ellos. [Mateo 7:12]

Ahora somos templo del espíritu de Dios. Ahora tenemos conexión y alianza con la bendición eterna con la cuál estamos llamados a crecer y a compartirla con otros. [1Corintios 6:18-20]

¿Cuál es mi vivencia?

Yo no lo sé todo, no puedo verlo todo y no puedo estar en todo lugar o en control de todo. Pero, descanso segura en que mi Creador, Salvador y Consejero, todo lo sabe, todo lo ve, todo lo puede y está en total control. No importa lo que yo dude o lo que yo piense… El me rescatará si me perdiera un poco por algún descuido o alguna situación difícil. Escuchar a Dios es totalmente posible. [Salmo 37:7]

Realiza el siguiente ejercicio↓↓↓

Sólo Dios Salva

«Ahora, pueblo de Israel ____________________ [ESCRIBE TU NOMBRE],
Dios tu creador te dice:

“No tengas miedo.
Yo te he liberado;
te he llamado por tu nombre
y tú me perteneces.
Aunque tengas graves problemas,
yo siempre estaré contigo;
cruzarás ríos y no te ahogarás,
caminarás en el fuego y no te quemarás
porque yo soy tu Dios
y te pondré a salvo.
Yo soy el Dios santo de Israel.
”
Israel,

____________________ [ESCRIBE TU NOMBRE]

yo te amo;
tú vales mucho para mí.
Para salvarte la vida
y para que fueras mi pueblo,
tuve que pagar un alto precio.
Isaías 43:1-4

Será un privilegio para mí que me dejes saber tus vivencias en este viaje hacia una vida profunda. Me puedes dejar tus comentarios aquí abajo o escribirme a: unavidaprofunda@gmail.com

¡Esta persona no soy yo!

Despertar a quiénes somos en realidad va más allá de lo que vemos.

En muchos sentidos, somos lo que creemos. La batalla de quien somos y quien no somos comienza en nuestra mente. A través de toda nuestra formación, recibimos mensajes ciertos y también muchísimos mensajes falsos.

Hay una feroz competencia por lograr nuestra atención. Desde el hogar, la escuela, la comunidad, la iglesia y la calle recibimos muchos mensajes. Hoy le sumamos las amplias redes mediáticas que por todos los sentidos nos inundan en una cultura memística [1]

Por ojo, boca y nariz quieren entrar a nuestros sentidos para seducirnos en nuestros propios pensamientos. Todos se pelean para decirte algo sobre ti y «ayudarte» a que te fabriques una «identidad.» «¡Sé tu mismo y sigue tu corazón para que seas por fin libre»! …¡CUIDADO!…Esa canción que suena bien, pero puede terminar muy mal.

La batalla por nuestra identidad es una batalla constante. Estamos en una sociedad donde las fuerzas de la vida y de la muerte se pelean por alcanzarnos. Medio mundo está empeñado en que nos pongamos una etiqueta y se aprovechan de nuestras necesidades o debilidades.

Algunos >>fabricantes o negociantes de la identidad<< saben muy bien que como seres humanos necesitamos sentirnos que pertenecemos a algo. Se aprovechan de que tenemos un espacio natural con la necesidad de ser llenado, siendo admirados, validados, valorados o reconocidos. Cuando en realidad, lo que necesitamos es sabernos amados y seguros.

En ese proceso, los seres humanos somos especialistas en complicarnos la existencia. Por eso, es de vida o muerte que en la batalla por descifrar quienes somos, también tengamos conciencia de los peligros a los que nos podemos enfrentar.

Los fabricantes y negociantes de la identidad andan a la caza. Fabrican mundos paralelos y sus trampas a veces son difíciles de calcular. TIENES QUE LLENARTE DE LA VERDAD para reconocer quién tú eres.

C. Z. Maldonado

Muchas veces, en el mundo material nos ocupa mucho saber quién fue el fabricante de una marca. Pero, cuando se trata de nosotros … ¿Qué tal?… no necesariamente. Damos bandazos y vueltas hasta que un buen día decimos — ¡Esta persona no soy yo!

¿Cuál es mi vivencia?

En realidad no supe quien soy hasta que conocí a quien me diseñó y me creó por AMOR. En mi caso, fui despertando poquito a poquito a través de varias etapas de mi vida. El camino fue algo largo, pero al fin llegué.

¿Qué descubrí?

Que cada pedazo de mi DNA tiene un sólo autor: EL CREADOR DEL UNIVERSO Y DE TODO LO QUE EXISTE — DIOS.

Un Dios que está disponible para la humanidad entera en tres grandes y santas dimensiones:

1•Un arquitecto y diseñador al cual puedes llamarle PADRE. ¡El que te ama!

2•Un ser humano divino, en el Dios que se vistió de un hombre llamado Jesucristo, para tomar todo tu lugar y tu identidad sobre él. ¡El que te entiende!

3•Un espíritu siempre presente para no dejarte huérfano ni perdido. ¡El que te guía desde adentro de ti!

¡MIRA TU DISEÑO! ¡MIRATE! No hay computadora ni cosa creada que pueda descifrar todo cuanto tú eres. No hay ciencia, ni inteligencia humana que pueda saber todo de ti. Milenios han pasado y la ciencia siempre tiene un límite de respuestas.

Cada uno de nosotros es un sistema único. Sabías que si fueran a desenredar tu ADN para unir extremo con extremo, el hilo podría extenderse de la tierra al sol y de regreso más de cuatrocientas veces. Se estima que nuestro ADN contiene instrucciones, que si se escribieran llenarían mil libros de seiscientas páginas cada uno.[2]

Es de humanos confundirse, equivocarse, pecar y perderse. En la vida a veces no despertamos hasta después de unos cuantos golpes. Es ahí que de repente dices: ¿Qué estoy haciendo? ¡Esta persona no soy yo! Miras al cielo, te encomiendas a Dios y una voz suave en tu conciencia te susurra: «aquí no me encontrarás» «si sigues en lo mismo no tendrás resultado diferente» «esta persona NO ERES Tú» «¡VEN A MI!»

Tú hiciste todo mi ser,

    tanto mis sentimientos como mi cuerpo,

    desde que me hiciste tomar forma en el vientre de mi madre.

Salmos 139:13 palabra de dios para todos

Este es el momento de hacer dos cosas: Primero, ¡Rendirte a Dios! te garantizo que lo único que vas a perder es un camino de muerte. Segundo, desempolva tu Biblia, compra una o descarga una digital[3].

Ahora, visita estos tres textos:

  • Génesis 1:27 – «Así que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, creó al varón y a la mujer.»
  • Job 38: 3-4, 42:5 – Dios le dijo a Job: «Responde a las preguntas que te voy a hacer.¿Dónde estabas tú cuando hice la tierra?»…Job respondió: «Yo sólo sabía de ti de oídas, pero ahora mis ojos te han visto.»
  • Salmos 139: 13, 15-18
Tú sabes todo de mí.
    Tú viste mis huesos crecer
    mientras mi cuerpo se formaba en el vientre de mi madre.
Tú viste formarse cada parte de mi cuerpo;
    todo ya estaba escrito en tu libro;
fueron formadas a su debido tiempo,
    sin faltar una sola de ellas.

Mi entendimiento no puede con tus pensamientos;
    la suma de ellos es inmensa.
Si pudiera contar cada uno de tus pensamientos,
    serían más numerosos que los granos de arena,
y cuando terminara de contarlos,
    tendría todavía que continuar.
SALMOS 139:15-18

TE INVITO A DAR UN SALTO DE FE. Atrévete a profundizar en tus ideas y pensamientos desde el filtro de lo que Dios ya dijo. Cuándo recuperes la visión y te veas como Dios te ve, podrás decir —¡Esta persona sí soy yo!

Esta reflexión continuará. Subscríbete a mi blog en la página de inicio y recibirás las notificaciones.

[1] En mi libro Silencio, Yo Hablaré - Pensamientos Breves Hacia Una Vida Profunda hablo un poco de lo que es la cultura memística.
[2] Extraído del libro: Temerosamente y Maravillosamente Diseñado, Phillip Yancey y Dr. Paul Brand, pp. 47-48
[3] BibleGateway.com contiene varias versiones de la Biblia. Además de la Reina Valera, hay traducciones como Dios Habla Hoy, Traducción Lenguaje Actual y Palabra de Dios Para Todos.
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