Vale la pena invertir para obtener la verdad,
la sabiduría, el aprendizaje y el entendimiento.
Invierte en ellos y no los vendas.
Proverbios 23:23 Palabra de Dios Para Todos
En una cultura memística*, buscando lo reducido, lo inmediato o de consumo rápido, pretendemos averiguar la verdad sobre algo invirtiendo el menor tiempo posible.
La realidad es que: TODO LO QUE VALE LA PENA MERECE INVERTIR TIEMPO.
Cuando queremos una relación de amistad, noviazgo o matrimonio invertimos espíritu, mente y cuerpo. Sobretodo, en esa temporada del llamado «primer amor» «nueva amistad» o «luna de miel.» Invertimos mucho tiempo planificando sobre cuándo y dónde nos encontraremos con esa persona amada o en la que hemos colocado un especial interés para conocerle.
En ocasiones, preguntamos a otros si le conocen, o si han conocido sobre cómo es y qué hace esa persona en la que pensamos invertir un nuevo tiempo. Cuando nos encontramos con la persona, dedicamos cantidad y calidad de tiempo. Puede que también hagamos constantes llamadas telefónicas, mensajes de texto, videollamadas… en fin, lo que sea para mantener y crecer en esa relación.
Cuando compramos un automóvil, una casa o algo más cotidiano como un nuevo teléfono celular o una computadora, invertimos bastante tiempo para conocer todo lo relacionado a ese bien de valor y que no nos pasen «gato por liebre.»
¿Y qué pasa cuando se trata de nuestro crecimiento personal y espiritual?
Una vida profunda requiere que no escatimemos en el tiempo que sea necesario en nuestra búsqueda de la verdad. A veces el camino es corto, pero en ocasiones es largo. El llegar a la verdad de un asunto o de lo que hay en nuestro propio corazón requiere tiempo.
Siempre irás a la segura cuando acudes al Manual por excelencia: La Palabra De Dios. En ella nos vemos a nosotros mismos, cuando la leemos en fe y bajo la oración de dirección al someternos al Espíritu Santo de Dios.
Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Nadie viene al Padre sino por mí.
Juan 14:6
Desde Génesis hasta Apocalipsis, el registro bíblico está lleno de historias sobre hombres y mujeres como tú y como yo. Gente con aciertos y desaciertos. Gente pecadora. Los escogidos e íntimos de Dios son aquéllos que invirtieron en la verdad y no soltaron a Dios hasta que los bendijera. Aquéllos que se comprometieron con la verdad, HALLARON LA VIDA.
Jesús le dijo a Marta de Betania, cuando estaba afanada en quehaceres,
—Marta, Marta, ¿por qué te preocupas por tantas cosas? Hay algo más importante. María lo ha elegido, y nadie se lo va a quitar. [Lucas 10:42 TLA]
¿Qué había elegido María? Invertir en la verdad, sentándose a escuchar la sabiduría de Jesús.
Así nosotros, para allegarnos a lo que vale la pena, gozar de claridad mental y paz para enfrentar todo tipo de afán ¡A invertir en la verdad y no la vendamos!
*cultura memística – Si quieres saber qué es este concepto, te animo a que adquieras mi primera publicación en E-book o versión impresa: Silencio, Yo Hablaré – Pensamientos Breves Hacia Una Vida Profunda.